Diseñado por el arquitecto Cristián Undurraga como una gran viga de madera de pino radiata para el pabellón de Chile en Expo Milán 2015, esta estructura se reconstruyó en la ciudad de Temuco, Chile, luego de que sus piezas fueran trasladadas por barco desde Italia. El edificio, ganador de la medalla de plata en dicho evento, se adaptó para las condiciones sísmicas de Chile incorporando un sistema de aislamiento basal consistente en aisladores elastoméricos y ocho deslizadores friccionales, cuatro simples y cuatro dobles, diseñados y fabricados por Nüyün Tek. Los deslizadores tienen un recorrido de +/- 290mm y soportan cargas verticales máximas de 1.000kN y 2.500kN.