Durante el terremoto de febrero de 2010 en Chile, la planta de Cristal Chile ubicada en Llay-Llay sufrió daños en la cámara regeneradora de uno de sus hornos y debió paralizar sus trabajos por más de dos meses. Debido a esto, para la ampliación de esta planta (de aproximadamente 3.000m2) se decidió incorporar aislamiento sísmico basal en las fundaciones de la estructura. Dicha ampliación incorpora un tercer horno a las instalaciones, con una capacidad de 400 toneladas diarias de vidrio.

El sistema de aislamiento consiste en aisladores elastoméricos y deslizadores friccionales dobles; estos últimos fueron provistos por Nüyün Tek. Dieciocho unidades fueron diseñadas y fabricadas para un desplazamiento máximo de +/- 450mm y una carga vertical de 4.200kN.